Las NTICs en el Patrimonio Cultural

¡SALUDOS! hoy os traigo una nueva entrada, aunque, sintiéndolo mucho, no tratará sobre nuestro amigo Baltasar...😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭

Sin embargo, os voy a hablar de un tema que, si bien no es el principal, puede resultar igualmente interesante, y es el de la aplicación de las NTICs en relación al Patrimonio Cultural. Si no estás puesto mucho en el tema quizás te estés preguntando ¿Qué es el Patrimonio Cultural?

Pues bien, para que te hagas una idea, respóndeme a la siguiente pregunta que te hago ¿te mola la Catedral de Notre Dame verdad? A que sí, mola mucho, aunque quizás te guste más el Jorobado...

Bueno pues eso es Patrimonio Cultural, en este caso material, puesto que, para que algo sea declarado Patrimonio Cultural, no es necesario que sea un edificio, estatua o pedrusco gordo como una catedral, también puede formar parte de esto, EL BAILE😏. Sí amigos y amigas, en este caso se trataría de Patrimonio inmaterial, puesto que el baile, en todas sus formas y variedades, ha formado parte de nuestras vidas desde prácticamente siempre, nos lo han enseñado nuestros padres, abuelos, o incluso los modernillos de hoy en día y de tiempos pasados, y no, no es que se muevan como epilépticos, siguen unas normas estilísticas que son las que hacen único a cada baile, y esas normas han ido pasando de generación en generación en nuestras culturas, manteniendo los estilos de baile, por eso también es importante mantenerlos vivos.

Por ejemplo, el Merengue de República Dominicana, un baile de pareja, lleno de movimientos sensuales y coqueteos, sabrosones, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016.

Ahora que ha quedado claro lo que podría considerarse como Patrimonio Cultural con estos simples ejemplos (también los tipos de canto y demás manifestaciones de la tradición popular), hay que dejar claro que se pueden y se deben emplear para su protección las tecnologías de la información y la comunicación que tenemos a nuestro alcance.

Muchos de vosotros, sobre todo a los que nos gustan las letras, y en mi caso más particular la Historia, pensaréis que si somos de letras para que necesitamos todo esto, dejémoslo para los de numeritos y que se meten con nosotros por no saber sacar de cabeza la raíz cuadrada de me da igual. La cosa es que nos lo creemos y nos da pereza aprender y ver todas las posibilidades que se abren ante la Ciencia Histórica con las NTICs, no solo debemos manejar el Word para realizar nuestros "queridos" trabajos y las investigaciones, podemos ir más allá, puesto que contínuamente estamos generando información, y hay que procesarla, si no es con programas como Word, con Excell para las hojas de cálculo, gráficas o tablas de lo que sea, lo importante es que debemos saber que están ahí, y que no nos van a morder por aprender a usarlas.

También está el Acces para los archivos vectoriales (no me preguntéis que son porque tampoco lo sé, buscadlo con iniciativa😂), el Wordpress, que va más allá a la hora de elaborar un blog etc.

Tenemos otros instrumentos a nuestro alcance, como por ejemplo (esto va a molar más), el escaneo de arriba a abajo de una pirámide, algo que facilitaría  enormemente la catalogación para su conservación, mucho más que un millón de fotos. ¡Podríamos ver donde se encuentra la tumba del faraón! (Aunque en la imagen que vemos, de una charla que nos dieron, se trata de una pirámide maya)...

Por otro lado, también está el empleo de los SIG (Sistema de Información Geográfica), que puede utilizarse para el modelado de los castillos medievales que abundan en España y en multitud de países en Europa. Todo esto podría hacerlo un topógrafo, pero teniendo al lado a un historiador, que es el que de verdad sabe cual es la mejor manera de proteger el Patrimonio Cultural, la eficacia del uso de estos instrumentos puede dispararse, y obtener resultados realmente prometedores.

Sin extenderme mucho más, que ya lo he hecho más de lo que me gustaría (lo siento, pero cuando cojo carrerilla no hay quien detenga mi prosa), merece la pena mencionar otros elementos como la fotogrametría, las gafas de realidad virtual (imagina poder introducirte con los 300 espartanos a las órdenes de Leónidas y acabar con los persas con tu propia espada, ¡como si fuera un videojuego! Lo quiero ya...), códigos QR, que últimamente están muy de moda a la hora de codificar/reducir información en el menor espacio posible (Digamos que es, por ejemplo, como cuando no había whatsapp y tenías que abreviar palabras en los SMS, qué tiempos) etc.

En resumen, y para acabar, hay infinidad de recursos tecnológicos que pueden ayudarnos no solo a los historiadores en nuestra tarea investigadora y científica, sino a cualquier otra profesión, como en la docencia, con actividades dinámicas que de verdad motiven a los alumnos a participar y a integrarse en el mundo de las NTICs, aprender de una manera renovada, fresca, pues los tiempos cambian, y de nosotros depende que lo hagan para mejor por medio del uso adecuado de nuestros recursos.

Aquí termina esta entrada, ¿hasta la próxima!