¡SALUDOS A TODOS Y A TODAS! En este nueva "cosa", yo, Baltasar Castiglione (como me encanta presentarme siempre a mí mismo jejeje), os voy a hablar brevemente sobre un tema candente, y para el que debemos ponernos todo lo serios que podamos.
Pues bien, hoy os voy a dar unas pinceladas sobre como aparece "la mujer" en mi magnífica obra, El Cortesano. Hoy aprovecho para hablaros sobre esto ya que es algo muy presente en la actualidad, y con actualidad me refiero me refiero a vuestra época, a vuestra actualidad, a mi se me quedan lejos ya algunos conceptos que manejáis en 2019 o bueno, ESTÁIS CASI EN 2020, ¡OS DESEO UN FELIZ FIN DE AÑO Y COMIENZO DEL NUEVO!, también por parte de Padilla aunque no esté aquí, si no me equivoco, debe estar aproximándose en barco a la costa Oriental del Mediterráneo, va maniatado el pobre chaval pero que se aguante, quería quitarme mi protagonismo.
Bueno a lo que vamos. La cuestión de género de lo que se debe concienciar todo el mundo, especialmente los más jóvenes, puesto que de ellos depende el progreso social en esta materia, todos y todas somos iguales, lo que pasa es que el problema en esto se encuentra en los roles de género que se han venido asignando artificialmente en las sociedades. Por esta razón, y porque soy un tío concienciado y un bonachón, también os hablo en mi obra acerca de dicha cuestión.
Esta constituye el que sería uno de los aspectos más interesantes tratados en mi obra, con unos diálogos en los mis personajes discuten y hablan acerca de la posición sociocultural en la que se encuentra la mujer, en este caso, la Renacentista, pues las palabras son esclavas del tiempo en el que son escritas.
En primer lugar, podemos encontrarnos en el diálogo con dos mujeres, la duquesa de Urbino y su cuñada Emilia Pía, que son la que abren el debate a cerca del llamado "cortesano perfecto", desarrollándose este durante cuatro nobles veladas a modo de introducción. Que quiero decir con esto, pues bien, con esto quería dar a entender que las mujeres también eran capaces de tener iniciativa propia y de, por tanto, elaborar cuestiones intelectuales en un debate, concretamente en este, que tiene muchas connotaciones políticas y de clase, algo en lo que indirectamente, la mujer participa de manera activa.
Luego, en el Libro III de El Cortesano, nos dedicamos a hablar de "La perfecta dama", en el que se leva a cabo un acalorado debate entre los que consideran que la mujer es inferior al hombre y los que la consideran un igual, encontrándome yo entre los segundos válgame Dios, no soy un "UNGA UNGA".
Así, esta defensa de la mujer es iniciada por Julián de Médici, le denominaría como magnífico por su exposición, pero magnífico solo hay uno, MOI 😎😎😎. Prosigo, Julián lleva a cabo una desmantelación de todos los pensamientos sexistas y machistas (UNGA UNGA) que elabora Gaspar Pallavicino (PA´ TI UN PEPINO), el cual, hace alusión a que todas las mujeres desearían ser hombres "por un cierto instinto natural que las lleva a desear su perfección" (y se queda tan pancho el tío, madre mía). Ante esto, Julián exclama que "no desean ser hombres por ser más perfectas, sino por alcanzar alguna libertad y huir de aquel señorío que los hombres malamente (TRÁ TRÁ) se han usurpado contra ellas".
En definitiva, en pleno Renacimiento, está muy bien todo eso de la razón, el humanismo, las cosas bonitaaaas, neoclasicismo y tal, pero en materia de género, todavía quedaba mucho por avanzar, tristemente. Así, os digo que toméis conciencia de verdad, todos y todas somos iguales.
¡Y CON ESTO ME DESPIDO MUCHACHADA; HASTA LA VISTA GRUMETES DE LA HISTORIA!
PD: Os puede interesar esta obra: La mujer en el Renacimiento: Claves de su aportación a la cultura europea, muy recomendable si queréis profundizar en esto.
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