¡SALUDOS! hoy os traigo una nueva entrada, aunque, sintiéndolo mucho, no tratará sobre nuestro amigo Baltasar...😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭
Sin embargo, os voy a hablar de un tema que, si bien no es el principal, puede resultar igualmente interesante, y es el de la aplicación de las NTICs en relación al Patrimonio Cultural. Si no estás puesto mucho en el tema quizás te estés preguntando ¿Qué es el Patrimonio Cultural?
Pues bien, para que te hagas una idea, respóndeme a la siguiente pregunta que te hago ¿te mola la Catedral de Notre Dame verdad? A que sí, mola mucho, aunque quizás te guste más el Jorobado...
Bueno pues eso es Patrimonio Cultural, en este caso material, puesto que, para que algo sea declarado Patrimonio Cultural, no es necesario que sea un edificio, estatua o pedrusco gordo como una catedral, también puede formar parte de esto, EL BAILE😏. Sí amigos y amigas, en este caso se trataría de Patrimonio inmaterial, puesto que el baile, en todas sus formas y variedades, ha formado parte de nuestras vidas desde prácticamente siempre, nos lo han enseñado nuestros padres, abuelos, o incluso los modernillos de hoy en día y de tiempos pasados, y no, no es que se muevan como epilépticos, siguen unas normas estilísticas que son las que hacen único a cada baile, y esas normas han ido pasando de generación en generación en nuestras culturas, manteniendo los estilos de baile, por eso también es importante mantenerlos vivos.
Por ejemplo, el Merengue de República Dominicana, un baile de pareja, lleno de movimientos sensuales y coqueteos, sabrosones, fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016.