Baltasar Castiglione, un diplomático con una gran... oratoria

¡SALUDOS A TODOS Y A TODAS, Baltasar Castiglione de nuevo a vuestro servicio!

En el día de hoy os traigo una "cosa" en la que os voy a hablar acerca de una anécdota que me sucedió en uno de mis viajes como emisario diplomático, en este caso, concretamente os hablaré sobre mi viaje a Granada en el año 1526, en el cual, formé parte de una comitiva que tenía como misión hacer entrar en razón a Carlos I de España para no iniciar una nueva guerra, ¡CÁSPITA QUÉ IMPORTANTE COPÓN!

Pero antes de llegar a a la parte donde aparezco y le doy un giro de guión a la historia, he de poneros en contexto, eso sí, tampoco voy a sobrecargaros de información, por lo que voy a ir al grano:

Era una lúgubre pero insoportablemente cálida tarde en el Alcázar de Sevilla, día 14 de mayo, en el cual, si bien ya le venía rondando la idea, el rey Carlos I DE ESPAÑA (ojo al detalle), decidiría irse de allí en dirección Granada, algo que consultaría con su esposa tal que así:
-Carlos I: Ay cariño qué calor qué calor
-Isabel de Portugal: Você nem fala comigo
-Carlos I: Querida esposa por favor ya sé que llevamos casados apenas un mes pero tienes que aceptarme, solo trataba de conversar contigo
-Isabel de Portugal: Calor que o dará meu punho na sua cara
-Carlos I: Vale vale, pues nos vamos a Granada, que hace menos calor y nos viene bien para preparar el viaje. Por cierto, te voy a regalar una lámpara
-Isabel de Portugal: ¿Uma lâmpada para quê?
-Carlos I: ¡PARA QUÉ METAS TU GENIO DENTRO!
...
Vale, ahora os estaréis preguntando, ¿que narices acabamos de ver? Pues se trata de una discusión de recién casados entre Carlos I DE ESPAÑA y su mujer Isabel de Portugal, nieta de los Reyes Católicos, que como ya habréis imaginado, era portuguesa.
Realmente esto es muy improbable que ocurriera así, solamente he querido darle un toque de humor a una historia un tanto, violenta (¿todavía más?), y esa historia es la de lo que tuvo que pasar Carlos I para convertirse en el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, en Carlos V de Alemania.

Pues bien, Carlos se encontraba en Córdoba, camino a Granada, entre los días 19 y 23 de mayo cuando recibió la noticia de que se había creado la denominada Liga de Cognac o Clementina, la cual, hablando clarito, era una unión que habían formado los enemigos de Carlos para darle por saco y no dejarle vivir tranquilo. Estaba conformada por Francia, con Francisco I a la cabeza, el Papa Clemente VII, Inglaterra (inicialmente), República de Venecia, República de florencia y el ducado de Milán. Inicialmente le invitaron a unirse bajo ciertas condiciones.

En primer lugar, debía llegar a un acuerdo con Francia sobre el fallido tratado de Madrid de este mismo año, debido a la victoria militar de España contra Francia en la batalla de Pavía. Francisco I consideraba que las condiciones eran injustas, pues no quería entregar ninguno de los territorios anexionados, y exigía la liberación de sus hijos.

Luego están los estados italianos, que estaban preocupados al estar su autonomía política y comercial en juego frente a la amenaza de una invasión española, vamos, que estaban cagados por si se les hundía el chiringuito de los dineros.

Y por último llegamos a mi querido Papa, CLEMENTE VII (VIVAAAA VIVAAA), ya sabéis que soy muy religioso jejejeje.

Pues bien, a Carlos se le ofreció unirse, pero este, al valorar que las condiciones de la Liga de Cognac eran abusivas para sus intereses, pues aquí también entraban a jugar las aspiraciones de este y de Francisco I al trono imperial (maldito sea Francisco, se la quería jugar al bueno de Carlos, con la gloria de españita no se juega), en las cuales el propio Papa prefería que fuera el rey francés el que subiera al trono, y si este lo veía así, también, los estados italianos, que preferían un acuerdo próximo a Francia que enfrentarse a la amenaza española. En esta cuestión ya entran a jugar los tráficos de influencias, que si quiero tal territorio para cobrar sus impuestos y respaldar con sus dineros mi aspiración al trono y patatín patatán, todo ese tema, que es muy interesante ya os lo digo yo, al final se lían unas movidas que te cagas, vamos para coger palomitas y echarse unas risas.

A LO QUE ÍBAMOS, que me pierdo.

Carlos, rechazando entrar en esta liga, recibiría la visita de una comitiva con Juan de Cabilmonte a la cabeza, el emisario francés para intentar renegociar los términos, aunque en realidad solo quería engañar a Carlos, haciéndole creer en un acuerdo que nunca llegaría, pues Francia ya preparaba la estrategia militar para el próximo conflicto (por la espalda y a la cara a la vez, que rastreros). Pero este no iría solo, pues también le acompañarían los embajadores de los estados italianos, ¡INCLUYENDO A UN SERVIDOR, SIIII, YOOOOO BUAJAJAJAJAJA, EN REPRESENTACIÓN DEL MISMÍSIMO PAPA, EL PAAAAAPAAAAAA!

Como veis este viaje me entusiasmaba, sería uno de mis últimos eso sí, no me quedaba mucho de vida :(

Total, que yo fui el encargado de, por mi querido Papa, hablando en su nombre y en el de todos, me acerqué a Carlos I, y con mi gran... oratoria, le dije que debía devolver a los hijos de Francisco, siendo recompensado mediante un honesto rescate, aceptar el perdón de Francisco Sforza y restituirle en el Ducado de Milán, y que las tropas españolas abandonasen Lombardía y Nápoles, teniendo un plazo generoso de un mes para que se decidiera, antes de EMPEZAR LAS HOSTILIDADES BUAJAJAJA. Lo reconozco, aquí me vine arriba y me puse un poco chulito, no os lo voy a negar, pero que queréis, yo era feliz representando al Papa, y ya está.

Bueno, pues hasta aquí hemos llegado en esta "cosa". Seguramente os estaréis preguntando que pasaría después, ¿habría guerra, coronación, nos iríamos todos cogidos de la mano cantando la canción de los teletubbies? Pus quien sabe amigos y amigas, quien sabe, deberéis investigar vosotros si estáis interesados, yo ya os he introducido, ¡así que al lío chavales!

¡Y HASTA LA PRÓXIMA "COSA" MUCHACHADA, ID CON DIOS!

PD: Aquí os dejo un enlace sobre Carlos I, su Imperio y las Comunidades, se trata de un trabajo que merece la pena ser visto, puede estar interesante si queréis saber más acerca de este periodo en el que un servidor participó jejeje

No hay comentarios:

Publicar un comentario